Pocas veces en la historia de la Humanidad parecen haber coincidido y acumularse tantos y tan variados cambios en la vida de millones de personas como en estos tiempos, en los que las nuevas tecnologías y tendencias sociales están modificando drásticamente las formas de vivir, trabajar, comerciar y relacionarse. Los conflictos entre países en un mundo cada vez más interrelacionado también provocan cambios inevitables en todas partes.
Son tiempos desconcertantes para los partidarios de “mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Personas que viven los cambios como una amenaza, más que como un reto, tanto si son positivos como negativos.
Casi todos los acontecimientos y situaciones, desde las demandas de la sociedad hasta una enfermedad, divorcio o mudanza, pasando por las vacaciones o hablar en público, pueden producir estrés, dependiendo de cada persona. Algunas son especialmente sensibles a los cambios y suelen recibirlos con temor, con una sensación de amenaza.
Los cambios continuos como los que vive la sociedad actual son una de las principales circunstancias que desencadenan diversos grados de estrés en la gran mayoría de las personas. Algunas son más sensibles a ellos, los perciben como una amenaza y dejan de sentir que dominan y controlan la situación.
Muchas personas se ven a sí mismas como auténticos supervivientes, en medio del vértigo y la incertidumbre que caracterizan los convulsos y cambiantes tiempos que nos tocan vivir. La inseguridad ciudadana, los accidentes, los problemas de tráfico o laborales, las ponen nerviosas.
En la sociedad se producen cada vez más cambios, peligros o dificultades que le hacen vivir en alerta continua. Todo va cada vez más rápido y hay que tomar más decisiones en menos tiempo. La tecnología y las máquinas cada vez más complejas, le exigen una mayor capacitación. Así, mucha gente duda de su capacidad de hacer frente a tantos cambios.
Los cambios son buenos si uno sabe adaptarse a ellos. El ser humano tiene una capacidad de adaptación extraordinaria y todo lo que vaya sucediendo de forma secuenciada nos permite adaptarnos.
Si pensamos en las cosas que afrontamos todos los días, ya que a cada instante recibimos noticias y se producen cambios, y tomamos conciencia de cómo las vamos integrando en nuestra vida, ya no tendremos tanto miedo a lo que vaya a ocurrir en el futuro, porque nos sabemos capaces de afrontarlo.
Aquello que tenga que cambiar cambiará, entonces ¿para qué preocuparse por ello? Llegado el momento, habrá que planificar estrategias y formas de actuar eficaces que nos permitan integrar el cambio.
Los cambios brindan la oportunidad de mejorar nuestras posibilidades y recursos, y aprender más sobre nosotros. Nos dan otra oportunidad, sólo hay que saber interpretar esos cambios como una opción, como una oportunidad para aprender o para cambiar algo o simplemente para evaluar cosas que nos han ido ocurriendo.
Los cambios, no sólo son necesarios sino beneficiosos para el crecimiento personal, porque nos aportan la posibilidad de retarnos a nosotros mismos y de superarnos.
La Programación Neurolingüística nos entrega valiosas y prácticas herramientas para ser más resistentes a los cambios y para tener mejores capacidades adaptativas. Hay también grabaciones para programar una mejor capacidad para manejar el estrés y la inseguridad.
YT